La Ronda de El Arenal. Sus textos III Taller de recogida del folklore

 (Letras recogidas por
Julián Jiménez Amorín. Guitarrero de El Arenal)

Vámonos compañerillo
que Las Cabrillas van altas
y  la luz del día viene
descubriendo nuestras faltas.

Vámonos de aquí que corre
la mala fortuna nuestra
que se ha caído la torre
también se caerá la iglesia.

Vámonos de aquí maestro
a otra parte a dar lección
que es causa de menosprecio
dar mucha satisfacción.

Al subir El Puerto arriba
metí la mano en la nieve;
vale más lo que te quiero
que lo que tus padres tienen.

Hasta las guitarras sienten
Subir las cuestas arriba
Siendo de madera fuerte…
¿Cuál será el bien de mi vida?

Cuesta arriba yo no canto
que se me ataja el aliento,
una niña quince años
me ha robado el pensamiento.

Dos cosas tiene este pueblo
que no las tiene Sevilla:
son el Huerto de Tía Marta
y el barrio de Las Olivillas.

Paso por la fuente y bebo
y el agua no lo amenoro,
se me aumentan las corrientes
con las lágrimas que lloro.

La calle del Sol me mata,
la Fuentecilla me alegra,
las chicas de El Arenal
me quitan todas las penas.

Calle larga y estrechita
cuantos suspiros me debes,
ya me los irás pagando
con el tiempo si Dios quiere.

Compañero ven conmigo
hasta la Cruz de la Cilla
que me quieren calentar
de que quiero a una chiquilla.

Adiós calle de Mesones
cuanto te tendré rondado
y lo que te rondaré
si no voy a ser soldado.

Enmedio la Plaza hay gente
y en ella vamos a entrar,
tres puñaladas merece
aquel que se vuelva atrás

Esta es la Plaza señores
como esta plaza no hay otra
donde tiran a la barra
y juegan a la pelota.

A la escuela del amor
de la mano me llevastes
y a la primera lección
el corazón me robastes.

Una noche haciendo luna
pasé por el Cementerio
y estaba haciendo puntilla
la Virgen de los Remedios.

Portalillo de la iglesia
cuantas ligas habrás visto
cuantos pecados mortales
le habrás cometido a Cristo.

Buena moza, buena moza,
no te lo presumas tanto,
que también las buenas mozas
se quedan pa vestir santos.

Esta casa si que es casa
pero no tiene balcones,
pero tiene una morena
que roba los corazones.

Eres chiquita y bonita,
así como eres te quiero,
pareces campanillita
de las manos de un platero.

Capullito capullito
ya te estás volviendo rosa
ya te va llegando el tiempo
de decirte alguna cosa.

Tienes una cinturita
que anoche te la medí,
con vara y media de cínta
quatorce vueltas te dí.

Quién fuera clavito de oro
donde cuelgas el candil
para verte desnudar
y a la mañana vestir.

Que bonita está una parra
con los racimos colgando,
mas bonita está una niña
de quatorce a quince años.

La primer clavellinita
que eche mi clavellinero
se la tengo que poner
a mi amante en el sombrero.

Aunque vives en rincones
de mí no estás olvidada
que en los rincones se crían
las rosas más encarnadas.

A tu puerta llaman puerta
y a tu ventana, ventana,
a tu madre, clavellina
y a ti rosita temprana.

Eche un limón a rodar
y en tu puerta se paró
hasta los limones saben
que nos queremos tu y yo.

Una rubia vale un duro
y una morenita dos
yo me voy a lo barato
rubia de mi corazón.

Una estrella se ha perdido
en el cielo y no aparece,
en tu casa se ha metido
y en tu cara resplandece.

Bendita sea la madre
que parió a los guitarreros,
que cuando van por la calle
van derramando salero.

Viva la ronda y quien ronda
y vivan los rondadores
vivan las niñas bonitas
que asoman a los balcones.

En lo alto de la sierra
lo moreno es lo que vale
lo blanco lo quema el sol
y a lo colorado, el aire.

La guitarra de mi primo
a la legua se conoce
que en cada clavija lleva
un santocristo en bronce.

Venga juerga venga juerga
venga juerga y alegría,
a mí me gusta la juerga
mes de noche que de día.

Arriba la mocedad
que es la que divierte al pueblo
la guitarra, la bandurria,
la pandereta y los hierros.

En esta calle vivía,
no se si se habrá mudado,
la novia que yo tenía
cuando me fui a ser soldado.

Asómate a esa ventana
y echa los rizos al aire
y verás como te cuelga
de cada cabello un ángel.

Asómate a esa ventana
y no me seas ventanera
que la cuba de buen vino
no necesita bandera.

Ventana sobre ventana
y en lo más alto un clavel
aunque la vida me cueste
yo he de subir a por él.

¡ Ay que ventana tan alta¡
¡ Ay que balcón tan al aire ¡
¡ Ay que niña tan bonita,
si me la dieran sus padres!

Cuando paso por tu puerta
y a la ventana no estás,
voy acortando los pasos
por ver si te asomarás.

Por esta calle que voy
por la otra doy la vuelta
la dama que me quisiera
dejarme la puerta abierta.

En tu calle voy entrando
y te voy llamando reina
traigo para coronarte
rosas, lirios y azucenas.

Esta calle está empedrada
con piedras que yo he traído,
las piedras me reconocen
y tu no me has conocido.

Dale compañero dale
a la guitarra que suene
que está muy lejos la cama
donde mi morena duerme.

En aquella casa hay luz
si se estarán costando
si será la mi morena
Que se estará desnudando.

¡ Ay que alta va la luna
Y el lucero la acompaña ¡
¡Qué triste se queda un hombre
Cuando una mujer le engaña!

Aquel lucerillo, madre,
que va detrás de la luna
es el que a mi me acompaña
las noches que voy de tuna.

Todos los enamorados
tiene pleitos con la luna,
la luna por alumbrar
y ellos por andar a oscuras.

Yo me enamoré de noche
y la luna me engañó,
otra vez que enamore
será de día y con sol.

Por la estrellita del Norte
se guían los marineros,
yo me guío por tus ojos
que parecen dos luceros.

Qué buena está la guitarra
para rondar esta noche,
que buena está la guitarra
si la prima no se rompe.

Anoche dormí borracho
la culpa la tuvo el vino
y esta noche si Dios quiere
voy por el mismo camino.

Esta noche y la pasada
he dormido a la serena
en una cama de flores
al lado de mi more

Que nubladito está el cielo
parece que va a llover,
la cama la tengo hecha,
cualquier cosa puede hacer.

Cuando un carretero lleva
una buena mula adelante,
todo el día se lo lleva
en ponerla los tirantes.

Mas vale una arenala
arrimada al fregadero
que doscientas señoritas
vestidas de terciopelo.

Más vale un arenalo
con la chaqueta al revés
que doscientos forasteros
que la llevan puesta bien.

En Arenas cayó el ramo,
en El Hornillo la hoja
y en El Arenal, señores,
la sal de mozos y mozas.

En Guisando, San Miguel,
en el Hornillo, San Marcos
en El Arenal el Cristo
Padre de todos los santos

Viva la novia y el novio
y el cura que los casó,
la madrina y el padrino
los convidados y yo.

Dicen que casar, casar…
yo también me casaría,
si la vida de casado
fuera como el primer día.

Que contenta está la novia
de que tiene cama nueva,
más contento estará el novio
porque va a dormir con ella.

Allá va la despedida
de claveles y de rosas,
en mi vida he visto yo
despedida tan hermosa.

A tu puerta hemos llegado
cuatrocientos en cuadrilla
si quieres que nos sentemos
saca cuatrocientas sillas.

Allá va la despedida
que me lo ha mandado un amigo
que en algunas ocasiones
el me sirve y yo le sirvo.

Allá va la despedida,
señores y dispensad,
que se me ha roto una cuerda
Y la tengo que arreglar.

Allá va la despedida
serrana te la mereces,
que la hierba que tu pisas
después de seca florece.

Yo soy el amo del burro,
el amo del burro yo,
cuando quiero digo: arre !
cuando quiero digo: só!

Allá va la despedida,
la que echan los segadores
con la guadaña en la mano,
adiós ramito de flores.

Allá va la despedida
la que echan los herradores,
con el martillo en la mano
adiós ramito de flores.